De aquí no nos moveremos, Salimos de casa y los vemos ahí, sentados con los carteles. Nos acostamos y sabemos que siguen fuera, vigilándonos. Nosotros tenemos que trabajar, pero esta gente no sé a qué se dedica porque se pasa así el día entero". Eliana Gissel es una de las personas reubicada en Monte Porreiro tras el derribo de su chabola en O Vao.
Los vecinos montan guardia ante la casa de las familias gitanas para vigilar sus movimientos
Monte Porreiro se ha convertido en un barrio que se encuentra en un estado de movilización permanente. Apenas hay momento del día en el que no haya un grupo de vecinos expectantes ante el edificio en donde han sido realojadas las familias gitanas procedentes de O Vao montando guardias espontáneas con las que los vecinos están atentos a cada uno de los movimientos que realizan los nuevos inquilinos que llegan desde el poblado chabolista.La mirada de los vecinos examina con expectación a cada coche o furgón que decide aparcar ante el número 10 de la calle Alemania. Están en alerta por si continúan los movimientos de mudanza o por si se reanudan las obras que paralizó el concello por carecer de licencia. Tan controlados tienen los movimientos de sus nuevos y poco deseados vecinos que explican como, por el día, apenas se producen movimientos en estos edificios, pero que sí los hay por las noches, cuando cesan estas guardias improvisadas.
1 comentario:
É incrible isto que está a acontecer cos xitanos, a verdade é que sen ser un racista, e tendo o antecedentes que ten o barrio do Vao (que non debemos esquecer que é chamado "o supermercado da droga en Galicia"), é normal que a xente está tan intranquila (eu se os tivera de veciñas tamén estaría cun ollo aberto). De todolos xeitos a ver se se soluciona pronto o problema.
Un saúdo!
Publicar un comentario